jueves, 4 de agosto de 2011

Colores y Modelos de polleras paceñas



La chola paceña se caracteriza por innovar su propia vestimenta  pesar de los amplios márgenes de ganancia que representa, la industria de la confección de ropa para las mujeres de pollera no ha sido explorada por los diseñadores. Sigue bajo el dominio de las propias señoras de pollera que aprenden el oficio en institutos populares, pero no tienen más posibilidades que desarrollar microempresas familiares para atender a la gran demanda.

Para confeccionar una pollera de una comerciante que luce la vestimenta, se necesita entre tres o cuatro metros de tela, siempre y cuando el ancho de ésta sea de un metro y medio. Si el ancho de la tela es menor -por ejemplo, 1,20 metros- se necesitarán al menos seis metros. Las telas no son baratas y la costura de la pollera es complicada. Una prenda terminada puede costar 900 bolivianos, mucho más que un traje de dos piezas importado de Chile. 

LAS ENAGUAS 
Además, respecto a la pollera también se hallan las enaguas. Sayas, fustán, centro o “mankhancha” en idioma aymara: una subespecie de polleras interiores a la pollera exterior: que se utilizaban entre la propia pollera exterior y la ropa interior, hecha más que todo de tela blanca (tela blanca que pudo ser lienzo, lino, tela de algodón, tocuyo, u otro, pero que tiene que ser algo más delgado, suave y liviano; para cumplir con uno de sus objetivos: brindar calor en las temperaturas frías), que de igual forma baja hasta, casi, la misma altura de la pollera, atada también a la cintura, que dejaron ver en aquellos tiempos los encajes que las adornaba.







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